2014
THE SHIP IS SINKING

The port authorities have not forgotten us either. Now that our hosts in the European Capital are working on the most ambitious plans elsewhere and we are, as it were, unprotected, the harbor master is asking for port fees. It is a modest amount that we are happy to pay because with an official contract we obtain a certain legality. Until the ship started to sink… Due to the heavy swell of a storm in the Bay of Biscay, the ship crashes into a steel bumper on the quay and makes a hole in the engine room. The proud engine is already completely flooded when the fire brigade arrives to pump it at the nick of time. That sets off alarm bells at all port authorities. They beg us to please forget about the overdue port fees and leave as soon as possible. I promise to leave next spring. Our ship mechanic Niels Keizer got in a few hours the submerged engine running again. At the shipyard, the shipyard boss confirmed my anxious question as to whether the ship was solid enough to continue sailing. These discomforts with the authorities form the background noise of a successful night cabaret whose reputation spreads through the valleys of the Basque Country. We are the darlings of the town that is fighting its own tough battle with the port authority around the bay about space, pollution, noise pollution, competences, corruption, empty promises and conflicting visions of the future. The Fools are not alone.

Las autoridades portuarias tampoco se han olvidado de nosotros. Ahora que nuestros anfitriones en la capital europea están trabajando en los planes más ambiciosos en otros lugares y estamos, por así decirlo, desprotegidos, el capitán del puerto exige tasas portuarias. Es una cantidad modesta que estamos felices de pagar porque con un contrato oficial obtenemos cierta legalidad. Hasta que el barco empezó a hundirse… Debido al fuerte oleaje de una tormenta en el Golfo de Vizcaya, el barco choca contra un parachoques de acero en el muelle y hace un agujero en la sala de máquinas. El orgulloso motor ya está completamente submergido cuando llegan los bomberos para bombearlo en el último momento. Esto hace saltar las alarmas en todas las autoridades portuarias. Nos ruegan que nos olvidemos de las tasas portuarias atrasadas y nos vayamos lo antes posible. Prometo irme la próxima primavera. Nuestro mecánico de barcos, Niels Keizer, volvió a poner en marcha en unas pocas horas el motor sumergido. Una vez en el astillero, el jefe confirmó mi ansiosa pregunta sobre si el barco era lo suficientemente sólido para seguir navegando. Estos malestares con las autoridades forman el ruido de fondo de un exitoso cabaret nocturno cuya fama se extiende por los valles del País Vasco. Somos los niños mimados del pueblo que libra su propia dura batalla con la autoridad portuaria alrededor de la bahía sobre el espacio, la contaminación, la contaminación acústica, las competencias, la corrupción, las promesas vacías y las visiones contradictorias del futuro. Los Locos no están solos.


“Faut Pas Payer”
 A Cabaret by Sanches Finisterra, Dario Fo and others
Staged by Beatrice Insa and 15 amateurs-inhabitants  from the 13th arrondissement in Marseille


Ship Yard Pasaia

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